jueves, 31 de julio de 2008

Lacteos, La gran decepcion por Gaby Vargas

El Norte Sábado 19 de Julio de 2008

"Nada de lácteos" es la orden de mi nutrióloga. Después de escuchar una retahíla de los achaques que éstos provocan, incrédula corro a consultar con el Dr. José María Zubirán, mi médico de confianza, y me asombra su respuesta: "Pues ¡claro! Me parece perfecto. La leche y sus derivados, después de los 4 años de edad, ya no son necesarios y sólo te causan problemas". ¿Pero cómo? ¡Si toda la vida nos han dicho que la leche es lo más sano del mundo! Todavía sin estar del todo convencida, consulto otras fuentes y me quedo con la boca abierta debido a lo que me entero."La leche y sus productos derivados son los mayores contribuidores a la industria de la enfermedad, que representa 2 trillones de dólares", afirma el economista Paul Zane Pilzer en su libro The Wellness Revolution.Pero, ¡ojo!, además, la leche causa osteoporosis, alergias, constipación, flatulencia, cáncer, obesidad, enfermedades del corazón e infecciones. ¿Cómo la ves? Pues sí. Y es muy probable que este artículo no agrade a muchas personas, sin embargo, cada vez es más fuerte la voz que lo declara, y que no podemos ignorar en aras de proteger intereses económicos.Es más probable que el consumo de leche cause y no prevenga la osteoporosis. Diversos estudios en Harvard, Yale, Penn State y en los National Institutes of Health en Estados Unidos lo confirman. El alto contenido de proteína (caseína) que contienen los lácteos, de hecho, drena el calcio del cuerpo. Y para acabar de sorprendernos, el calcio que contienen de manera natural los vegetales y frutas es más sano, más fácil de absorber y más abundante.Por si fuera poco, los expertos afirman que los lácteos son la principal causa de que más del 65 por ciento de la población en Estados Unidos tenga sobrepeso y obesidad. Me pregunto, ¿será igual aquí?Más preocupante aún es saber que, además de contribuir a padecer osteoporosis, la leche contiene hormonas, antibióticos, pesticidas y es causante de varias enfermedades infecciosas.¿Sabías que una vaca típica del campo puede darnos hasta cuatro litros y medio de leche al día, mientras que la industria moderna tortura a estos animales para hacerlos producir hasta 45 litros al día? Esto se debe a que hoy les suministran cantidades masivas de hormonas especiales, como la de crecimiento bovina (BGH), y esteroides para aumentar la producción. Esto provoca que sus ubres sean tan grandes que se arrastren por el piso y se infecten, lo cual conlleva al uso de antibióticos constantes.A la hora de conectarlas a los succionadores de metal, estas lindas sustancias permanecen en la leche, aun después de procesarla, lo que causa graves trastornos en las personas, en especial en los niños que la consumen. ¿Has notado cómo ahora las niñas tienen su menstruación mucho más temprano que las niñas de antes? ¿Y que el desarrollo de sus senos es mayor?Lo que todos nos preguntamos es ¿cómo es posible que nadie diga nada al respecto? La respuesta es muy sencilla. Las empresas lecheras invierten millones de dólares cada año en la mercadotecnia de sus productos. Y el consumidor promedio, es decir, tú y yo, no gastamos el tiempo en investigar reportes médicos y, en cambio, sí vemos revistas y mucha televisión.Independientemente de todo lo anterior y siguiendo las instrucciones de mi nutrióloga, desde hace meses no consumo nada de lácteos. Y sin hacer ningún otro cambio en mi alimentación, tanto mi esposo como yo no sólo hemos perdido peso, el colesterol nos ha disminuido, nos sentimos más ligeros, la digestión es mejor y la energía también. Así que te invito a que tú también, querido lector, querida lectora, lo consideres.

miércoles, 9 de julio de 2008

LA LECHE, ¿ME NUTRE O ME ENFERMA?


Abordare el tema desde mi experiencia de madre de 3 niños menores de 6 años, y de un adulto que creció con la creencia de que la leche es una fuente rica en calcio, proteína, es muy sabrosa .

Toda mi infancia y edad adulta tomé altas cantidades de leche y sus derivados, haciéndolos parte importante de mi dieta, y al igual que en casa de mis padres, no podía faltar leche, yogurt, y todo tipo de quesos.

Todo iba muy bien, hasta que mi hija de 2 años comienza a enfermarse frecuentemente, tos, escurrimiento nasal, fiebre y entre mas pasaba el tiempo se agregaban mas síntomas. Hubo varias veces que le daban ataques de vomito durante toda la noche. Y al llevarla al doctor todo resultaba “viral”, es decir, no había infecciones bacterianas, ni rotavirus, ni nada. Al nacer mi segundo hijo es un bebe con muchos cólicos aunque tomaba leche materna, pero yo seguía tomando muchos lácteos.

Fue hasta que los dos niños se me enfermaban al mismo tiempo que empecé a sospechar que había algo que los afectaba a los dos. El pediatra me decía que se enfermaban porque la mayor iba al kinder. La diferencia era que mis hijos se enfermaban cada 2 o 3 semanas y demás niños del kinder unas 3 veces en el ciclo escolar. Algo no estaba bien y mi instinto me lo decía.

A los 4 años la lleve con un doctor especialista en alergias; le hicieron las pruebas cutáneas y solo le salió una leve alergia a la cafeína. Le indicaron un tratamiento de vacunas semanales durante 6 meses para mejorar su sistema inmunológico, pero ella seguía enfermándose con frecuencia . Estaba baja en peso, le daban ataques de tos por semanas, escurrimiento nasal, y las fiebres seguían apareciendo una vez al mes y duraban de 48 a 72 horas y sin ninguna explicación.

Mi segundo hijo, al quitarle la leche materna, no tolero ninguna formula, ni la leche hipoalergénica, ni la leche de soya, le provocaban rinitis (escurrimiento nasal).

El estrés y la incertidumbre crecían cada vez que se enfermaban y pasaba las noches en vela, dándoles medicamentos, meciéndolos a bañar para controlarles la fiebre, o ayudarlos con los ataques de tos.

Recurrí a homeopatía sin ningún resultado. Lleve a evaluar a mi hija con un doctor especialista en Inmunológica, para verificar que no tuviera un déficit del sistema inmunológico, todo dio negativo.

Un día me llega sorpresivamente una persona dándome testimonio de la mejoría de sus hijos, uno de ellos diagnosticados con autismo y como con un cambio en su dieta se dieron cuenta que no era autismo, mejorando drásticamente, además de quitarles alimentos como plátano, nueces, trigo, también la leche y sus derivados fueron retirados de su dieta.

Me hizo sentido todo lo que escuche y decidí probar y que evaluaran a mis hijos.
Me puse en manos del especialista en nutrición clínica y mis hijos comenzaron en enero 2006 una dieta muy estricta libre de huevo, plátano, nueces, chocolate, trigo, y leche y derivados. Me convertí en una detective y note cambios inmediatos, principalmente desapareció la rinitis y la tos constante. Mi hijo tendría entonces 10 meses y desde entonces no toma leche, pero sí una dieta muy completa con carne, pollo, leguminosas, frutas y verduras. Puedo decir que comían nutritivo, todo hecho en casa.
A mi hija que le costo mucho mas trabajo ya que ya habia probado mas alimentos , pero todos en casa nos solidarizamos y solo comiamos lo mismo que ellos. Aun asi requirió una cirugía de amigdalas y adenoides, y eso junto con su dieta libre de alimentos que le provocaban alergia , mis hijos recuperaron la salud y el peso.

Con mi tercer hijo, decidí desde el embarazo tener una dieta libre de lácteos, así como durante la lactancia y así fue que mi bebe estuvo libre de cólicos, rinitis y fiebres. Paso de la leche materna a una dieta de carne, pollo, vegetales, frutas, leguminosas, cereales, agua. Y yo por mi parte me olvide de gripas recurrentes, inflamación intestinal, colitis.


Las alergias de alimentos pueden se pueden manifestar:

1. Gastrointestinal: Vómito, diarrea, dolor abdominal, reflujo.

2. Respiratorias: Rinitis, bronco espasmo, estridor laríngeo, otitis media.

3. Neurológicas: Migraña, hiperactividad, trastornos del sueño .

4. Genito-Urinarias: Enuresis, Síndrome Nefrótico, Proteinuria Ortostática

Fuente: http://es.wikipedia.org/wiki/Alergia_a_alimentos


Cada día conozco mas familias que están en la misma situación que nosotros, tienen a sus niños muy enfermos, haciéndoles exámenes que salen negativos, otras veces con síntomas desalentadores como deficiencia en hormona de crecimiento, sinusitis, asma, bajo peso, diarrea, estreñimiento crónico, falta de concentración, hiperactividad entre otros, muchos de los cuales han visto cambio drásticos al hacer cambios en su dieta, principalmente suprimiendo el consumo de lácteos, trigo, nueces, huevo, soya, que suelen ser los mas comunes.

Es contradictorio que los seres humanos seamos lo únicos mamíferos que tomamos leche de otro mamífero, con características y composición muy diferente a nuestros requerimientos nutricionales. Por eso la leche materna es el adecuado para los bebes, y la madre debe de abstenerse de ingerir lácteos ya que estos se pasan a través del seno materno.

Es importante evaluar que estamos comiendo, y si estamos constantemente enfermos evaluarlo con un medico informado en el tema, hacer algunos cambios a nuestra dieta y veremos como desaparecen muchos de los síntomas.